martes, 9 de junio de 2009

los años pueden tranquilamente pasar, yo voy a seguir estanco acá.
Quizás no los esté viviendo de la mejor manera.
Quizás no los esté viviendo.
No tengo ganas de intentar [de fracasar], no tengo ganas de fingir que lo intento porque la verdad es que mis intentos no son válidos, son un fracaso.
No tengo ganas de que me digan "vamos, te falta poco" porque la verdad es que ni siquiera empecé.
No tengo ganas de que la vida me duela, de sentirme una extraña en mi propia cama, de sentirme inconforme con mis propias palabras.
De sentir que me achico a cada paso que doy.
De optar el camino más difícil; de creer que SE P U E D E, mientras que encontrás al de atrás tuyo riéndose de tus desgracias.
No tengo ganas de que vean que soy débil, que lo soy va de afuera para afuera.
No quiero que se den cuenta que no puedo.
No quiero que me vean porque doy lástima y duele el hecho de que a los demás también les duele.
Claro, es fácil para algunos dar consejos: ¡No te rindás! pss verás que tus esfuerzos darán buenos frutos a la larga¡Por Dios! Guárdense esas frases para sí mismos porque no me ayudan.
¿Les digo una cosa? Hay días que me levanto con ganas de no estar y hoy es uno de esos.
Quizás esté siendo demasiado pesimista.. o demasiado realista.
No lo sé.. pero hoy, ahora, no quiero saberlo. Si alguien tiene una receta, por favor dónenla, una que no requiera esfuerzos si es posible. Gracias!